jueves, 16 de junio de 2011

Alguna vez le propusiste matrimonio a tu chico? Yo sí.

Recuerdo que estábamos descansando, era un día de verano hacía harto calor pero también frio, ese frio que todos los templados sentimos para acurrucarnos y estar más cerca a la persona amada. Estábamos en el mejor momento de nuestra relación, por lo menos eso pensaba y sentía yo. Él me amaba y yo creía que también. Amparada en esos recíprocos sentimientos y el adormecimiento que te da el amor me lancé a la piscina:

Yo: Amor, cómo te sientes conmigo?
Él: bien, soy muy feliz a tu lado, eres lo mejor que tengo…
Yo: (con cara de idiota y voz muy melosa) Amor, te casarías conmigo?
Él: (sorprendido) (silencio y …) amor yo soy muy feliz contigo pero…
Yo: olvídalo, no dije nada.

¡Estupidaaaaaaaa! ¿Cómo pude proponer eso? Y lo peor cómo él pudo responderme así… qué tarada que me sentí… o sea, el amor te hace idiota o qué? Creo que el amor es un paquete de esos que compras en Metro “lleve la súper promoción del día: amor + desilusión y de yapa un poco de idiotez para que no piense antes de hablar".

Qué feo se siente que te digan ‘no’ . Quizá alguna vez lo dije, quizá alguna vez lastimé a alguien de la misma manera, pero carajo por qué tenía que exponerme a que lo hagan conmigo? Creo que las mujeres solemos ser muy sentimentales y nos dejamos llevar por situaciones que confunden, quizá él me amaba pero no estaba preparado para dar un paso tan importante, por lo menos no conmigo… quizá no me conocía mucho, quizá solo era su pasatiempo y yo no lo entendí así. Lo cierto es que cuando se hace LA PREGUNTA y te dan LA RESPUESTA NEGATIVA todo cambia. Nada más vuelve hacer lo mismo, primero porque ya estas con resentimiento y dentro de ti pululan las ganas de querer regresarle el dardo sin anestesia para que sienta la misma desilusión que sentiste por su culpa.

Esto es tan extraño, y sobre todo porque siempre pensé que el matrimonio era una formalidad aburrida y antigua, y que mis viejos habían sido los últimos en caer en esta bobada, pero luego de recibir el ‘no’ por respuesta ahora siento que es diferente. Creo que el pedir matrimonio es algo más intenso que solo tener con quien tirar todas noches y pretender que te lave la ropa o que te espere de madrugada para reclamarte por llegar tan tarde.

Que alguien te pida matrimonio significa que estás dispuesta o dispuesto a compartir tu vida con otra persona, compartir el champú, jabón y hasta la presto barba si es necesario, comer un pan a medias cuando no haya plata, o dormir un sábado viendo un DVD pirata de 3 lucas porque no hay plata para ir al cine de dos. De reproducirte con amor y no solo por error. El matrimonio es el te amo más intenso que alguien te puede decir. Quizá los varones también piensen así solo que muy pocas veces en su vida. Qué lástima…

No hay comentarios:

Publicar un comentario