viernes, 15 de julio de 2011

The first time... auch!

Por: Goyita

Quién no recuerda su primera vez? Pues yo no, debe haber sido tan horrible y DOLOROSO que lo borré de mi cabeza. Ni recuerdo la edad en la que se me ocurrió incursionar en la vida de grandes. Me hubiera gustado quedarme inocente y libre de pensamientos pecaminosos, porque cuando lo pruebas es difícil dejarlo (ojo no lo digo yo lo dice mi libido) Lo que sí recuerdo es que no fue amor, sino sexo. Fue un acto de desencadenamiento, un acto de liberación. Quizá como toda chibola cojuda quería probar, quería experimentar lo que las rucas de mis amigas del Simón Bolívar ya habían probado.

No recuerdo que lo haya planeado, o lo peor que lo haya deseado, lo que sí recuerdo es que después me bañé, me quedé una hora en la ducha y no era por limpieza sino que tontamente quería borrar lo que había hecho. Nadie te enseña a estar lista para ese momento ni qué pensar después de haber sido invadida por una cosa ajena a tu cuerpo. Eso de que hablar con tu mamá te ayuda es mentira. Nadie te prepara para esto.

Es una experiencia confusa y traumática para algunas (yo) Sé que ahora las cosas han cambiado y que las chicas de hoy en día hablan de condones y anticonceptivos como hablar de toallas higiénicas pero en mis tiempos (y digo tiempos porque ya tengo 30) era un tema todavía reservado. No sabía si comentarlo con mis amigas, con alguna prima pero definitivamente sabía que a mi madre nunca jamás se lo contaría, (es más espero que no lea este post, sigo siendo recontra mariconaza no lo puedo negar).

Dicen por ahí que después de tu primera vez, te sientes más mujer, mentira. Yo no me sentí así, me sentí metida en un problema. De un momento a otro mis libros de lenguaje, matemáticas y religión fueron cambiados por libros sobre relaciones sexuales. Que si quedas embarazada en tu primera vez, que si puedes contraer una enfermedad, que si has evaluado el pasado de tu pareja, bla, bla, bla… definitivamente me metí en un embrollo, en una maraña de cosas difíciles de manejar, incluso hasta ahora.

Creo que si pudiera retroceder (sé que no se puede no se esfuercen en decirlo) me esperaría mucho más tiempo, es más hasta me quedaría virgen, como dice mi abuelita lo que no se conoce no se extraña así que hubiera sido una solterona sin problemas.

Qué diferencia con los hombres no? A ellos no les duele, al contrario lo disfrutan y son felices. O acaso, no han visto esa sonrisa estúpida que sueltan después de soltar sus ‘líquidos’. Desgraciados, hasta en eso nos ganan. No llevan panza, no sueltan sangre, y disfrutan lo que a nosotras nos duele.

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